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martes, julio 06, 2010

Escritor


Ser escritor no es fácil, las aventuras, anécdotas y aprendizajes en nuestras vidas son tanto, dulces y picarescas como duras y amargas, se aprende a la fuerza, a punta de errores.


Todos exigen que tu mente esté siempre en SU sintonía, y en ese dimes y diretes de tus múltiples personalidades creadas para cada personaje exigente de tu vida, se te van pelando los cables un poquitito más cada día, tanto que hasta te dejas de reconocer.


Antes de escribir, se necesitan ideas, historias, risas, secretos y camino en general, el yugo de incomprensión de los escritores nos obliga a parecer siempre un poco más locos de lo normal, cuando sólo somos más prácticos, dentro de las lógicas personales que desarrollamos en nuestra mente ya deformada.


Ser postmoderno pareciera ser sólo parte de la labor del escritor, esa pizca de nihilismo que nos hace tan excéntricos, extravagantes, estrambóticos, testarudos y soñadores.


Ser escritor no es fácil, pero tampoco es aburr
ido, entre sumas y restas, me la banco.