¿El que madura se pudre?

Me tomo la libertad de aconsejar a todo aquel que lo quiera tomar, si te sientes maduro y responsable pero un poco descolocado en el mundo (confiésalo equivocado), conversa con tus padres, si es que aún tienes la suerte de tenerlo a los dos filete, si no, con uno basta, los abuelos también sirven o una persona mayor.

Te darás cuenta que sigues siendo un pendejo ql, no importa si tienes 15, 20, 30, 40, 50, asúmete si tu no fueras tu, dirías, “puta el pendejo el ql”. Pensamos que por que superamos muchas etapas, vivimos cosas que otros no, tenemos mil hilo en el carrete, sabemos más, “maduramos”. Es cierto crecimos, maduramos pero simplemente NO SOMOS FRUTA, no maduramos y listo, se tiene que madurar cada una de las etapas de la vida, cuando eres niño, te tienes que dar cuenta que en el mundo pasan cosas malas, salir de la burbuja, formar una idea y pasas a adolescente, allí tenis que cachar que huevá tenis que estudiar el resto de tu vida, ¡fuerte! ¡Cuático! ,decisivo…bien... si lo lograste ¡buena!, si te falta ¡suerte!.

Súmale decidir tu postura ante la vida, tendencia política, económica, ideológica, tu proyecto de vida. De adolescente a adulto, ya te definiste estudiaste, trabajaste, aprendiste un oficio, estai en la quemá. ¿cómo va a ser tu vida?. Creías que estabas maduro?. Vuelve a analizar, de eso vas a vivir?, quieres que siga así todo? Nacen los conflictos, las interrogantes y los cuestionamientos existencialistas, los conflictos de todas las esferas de tu vida, crisis normales. (Miedo para ser más franca, pero que quede piola)

Una vez me dijeron que hay que escribir sólo de lo que sabe y lo creo, así que hasta aquí llego con la experiencia. Afirmo que maduro la niña, asumo que la mujer aún está verde.

Una cosa tengo clara, no creo que sea la última vez que tenga que analizar dónde está el norte, porque no todos vamos pal norte, algunos pal sur, otros pal este, otros pal oeste, pero para ir, dónde sea que vayas, si no sabes dónde está el norte, estás completamente a la deriva. Sé que hay que madurar de nuevo y con mis conocimientos del caos y la experiencia de la vida de lo que he vivido y veo, estoy segura que se tiene que volver a madurar, un par de veces más en la vida. Dejar de creernos por un periodo de tiempo que hemos vivido todo, porque de puta madre que estamos equivocados, las cosas siempre cambian y siempre pasa algo nuevo que pueda cambiar el contexto, recordar que somos dueños y señores de NUESTRA verdad, no de LA VERDAD, y que también nos equivocamos sin importar edad, sexo, raza, credo o ego. Que se jodan los perfeccionistas, somos humanos pobre criaturas incompletas que nunca jamás terminaran de evolucionar, que siempre podemos aprender algo más, siempre hay algo que fortalecer, nos absorbe el entorno y nos tenemos que adaptar a lo que venga y como venga.

Siempre tengan presente que más sabe el diablo por viejo que por diablo y que por más diabluras que traigamos a cuestas, las canas se deben respetar, o teñir sin vergüenza!.

Si el que madura se pudre, serás toda tu vida una pobre e ingenua manzanita. Si tu eres una “manzana” hay que intentar ser “la chicha” más rica, después “la curá” más efectiva y finalmente “la caña” más piola. Si no me entendieron después de los argumentos y ejemplo… JODANSÉ! Aún no soy “la curá”completamente y mis impulsos de “chicha” me obligan a putearlos. No se olviden que cada cana es una experiencia, ¡respete! Y que a veces algunos diablillos, vivieron menos pero saben más por pobres diablos. Se despide la ex manzana a la fuerza, actual chicha, futura curá y con prospera caña.

Las bestias maquiavélicas

La bestia una criatura camaleónica, con mil facetas, rostros, caras, muecas, excusas y esquemas. Capaces de digerir caviar y carroña, seres básicos, impulsivos por naturaleza. Libido, hambre y sed, los un poco más evolucionados sed mental.

Siendo estos últimos casi extintos, pero cumplen al igual que su mayoría dominante, las necesidades básicas.

Criaturas que sobreviven de manera parasita, absorben a su alrededor beneficios y tranzan tiempo, dicho está de paso decir, uno de los tesoros más preciados de las bestias maquiavélicas, no así de las bestias. Su valioso tiempo, juez y testigo de sus horas de caza, analizan y clasifican cientos de prototipos y otros cuántos de tipo, esparcimiento, y laboriosidad.

Criaturas de increíble e irrisoria capacidad de análisis, mezclada con los instintos más básicos de la subsistencia humana, la entropía misma de la naturaleza humana.

Criaturas diseñadas física y cerebralmente para aguantar cargas, miles de malos ratos, excesos y millas, complementadas con la interesante condición de no tener escrúpulos, culpas ni complicaciones.

Cerebros analíticos capaces de descifrar una variable en cuestión de segundos y descartar o potenciar la técnica de enganche a la presa.

Bestias maquiavélicas, dignas cuidado y distancia pero también de intriga, análisis y aprendizaje.

El suertudo, la ex y la exxx

El ambiente se convierte en bípedo, algunos por unos lares y otros por unos ambiguos. Los menos y bastante circunstanciales se hacen propios.

El suertudo y la ex, tienen la atmósfera romántica y ambigua que da pie para el polvo rapidín y el olvido Express.

La exxx se ríe, disfruta de su lugar y puesto asignado, la payasa del momento y la orgullosa del lugar, solitaria y fría, el altar. Entre la muchedumbre, sus pensamientos se funden con el viento y se guardan en aquellas coplas que vientos más fríos arrastraron a los abismos.

El suertudo, los planes, las metas, las quimeras, las risas, los chistes, los trofeos y las frustraciones.

Ella la ex con metas, sueños, planes, dudas e incertidumbres y por suerte con consuelo, hombro y brazos de trincheras

La sobrante, las risas, las catarsis, los refugios, las huidas, los idilios y los recuerdos, de cuerpos ajenos, que se sintieron propios, de realidades llegadas de frentón y sin memo. Donde ya no se da abasto y se busca el final sin heridas, con unas cuantas cicatrices que en realidad ya casi no molestan.

Presencia Ausente

Tu sonrisa aún esta fresca y sincera en mi mente

Tus ideas bien impuestas en mi persona

Tus simpleza intrínseca en mi manera de ver la vida

Tu alegría la intento duplicar día a día

Tu ojos lo llevo bien puestos junto a la ilusión

Esa ilusión de algún día ambos seremos humo

Y flotaremos alrededor de los campos de argentina

Junto a otros humos queridos que se siempre nos robaron el corazón

La mejor decisión

En la misma habitación dónde fuimos uno alguna vez, lo decidí; me costo unas horas, unos días, unas semanas.

Analicé todas y cada una de las palabras que debía usar para qué entendieras que de verdad no quería, pero debía.

No encontré el momento de hablarlo, no tuve la oportunidad, tu diste el primer paso la distancia… lo siguió mi silencio.

A mi, sinceramente, no me gustan los finales, pero tu… ni siquiera los conoces. Tu o yo y sí, fui egoísta por primera vez me elegí a mi misma. Aún seguía sin salir ese ¡Adiós!, así que sólo sequé mis lagrimas, elimine tus recuerdos uno a uno, lenta dolorosamente, casi rozando en el masoquismo.

No te dije adiós, estaba sobrando como todas esas emociones que nacieron con un par de lentes y que ahora asesina el tiempo.

Una noche redonda

La salida expectante y tensa

sus par de llamadas, sus investigaciones previas, sus pie de paginas infaltables y sus “¡te llamo!”.

La rápida y estropeada partida

“Oyee!!!!” alguna encomienda casera, comprar pan, cigarros, sacar la basura, alimentar al perro, cualquiera sirve a los 20 minutos de retrazo agregado por lo bajo.

La tranquila y apurada marcha

Se dialoga sobre, amigos, rutina, trabajos, sueños, vida, metas, errores , fallas, superaciones, avances y tonteras, todo en 30 mágicos, Express y profundos minutos.

El carrete esperado, la irresponsabilidad considerada

Mesa de pool, copetes ricos, exóticos, eficientes (al bolsillo de estudiante universitario, con trabajo part time). No sólo con pillos de más en la mesa, si no que unos cuantos copetes a demás. Emprendimos la marcha a un lugar donde el destino, y el estado, no nos dejo llegar.

Los recuerdos dolorosos y las fuerzas que te mantienen en pie

Entre risas y bromas, las sustancias y la mochila pesan, y con una buena conversa se aliviana a carga, se renuevan las fuerzas y se endereza la espalda.

La idea creativa, la caña segura

Con los hombros bien erguidos y mirando al cielo se te prende la ampolleta, en mi casa, tengo un caño, o un copete, o un cigarro, o el numero, o “esta wuea” (cualquier excusa sirve), la muerte de los soldados es inminente, las glorias son mayores, la democracia absoluta se toma la iniciativa y otra vez a echar pies por las calles.

La caminata atolondrada y los tres chiflados

Las calles de la ciudad son como un laberinto. Tal y como pueden ser las mentes luego de una dosis de viernes por la noche, larry, curly y moe, son nada al lado de los artistas que acompañan tu presentación.

El refugio y la idea concretada

La protección y beneficios de un refugio y el regalo prometido, la música y el ambiente. “Art longa vita brevis”.

La culpa y el placer

Es de día, los pajarillos comienzan a joder, las estrellas se van desvaneciendo como tu presupuesto semanal. Pero sientes un dejo a ganador, en todo tu espíritu y tienes por lo menos 40 horas aseguradas de risa durante la semana con cada episodio gracias a ésta noche redonda.

Sólo a veces

A veces y sólo a veces me gustaría volver a escuchar el sonido de tu voz media ronca y gastada, cuando se escucha carrasposa por el carrete, los humos y las cosas de ayer.

A veces y sólo a veces, extraño los chistes a des tiempo y las tallas incomprensibles para la mayoría común y silvestre.

A veces y sólo a veces, extraño tus miradas, esas cómplices, secretas, turbias y jocosas, que llenaban el ambiente de risas y charadas.

A veces y sólo muy pocas veces, me olvido de que estás lejos por una muy buena razón y que por un mundo mejor, es preferible que tus recuerdos sigan bajo la cama, mientras los míos deambulan por esa misma vieja habitación.

A mi no medio pa punkie…. ( Alma Punk)

Nunca tuve mi mente cerrá, supe ver los problemas y ver la manera de solucionarlos.

¡Anarkia! Anarkia social, anarkia genérica , anarkia estereotipada. La rebelión contra el gobierno, el ir en contra de lo establecido, buscar la molestia en al gestión. Ser un Punkie en cuestión.

La misantropía, intrínseca que me sale a flor de piel., recuerden siempre tengo peores defectos, una mejora en el mejor de los casos, de cualquier puto tema, mi crítica, siempre se basa en la vivencia pero acompañado de un cúmulo de estadísticas y precedentes que la sociedad mojigata se niega a tolerar.

Digámoslo! Nos hacemos viejos y del 69 pasamos al 40. ¡Ojo chilenos!, atinen ¡que las minas queremos más!. Reclamar por siempre reclamar, siempre querer un poquito más.

Y pues lo dijo Gardel “el que no llora no mama, y él que no mama es un gil”, de ese tango sonado más de mil veces en mi cabeza, algo a aprendí, no reclamó por que sí, reclamo por que no estoy satisfecha o por que simplemente podría estar mejor.

Por que siendo punkie aprendí lo que es dividir labores, lo que es confiar en el otro, lo que es aminorar carga, por que punkie aprendí de sociedad, de critica, de evolución de superación y de decepción. La verdadera anarkia , radica en ser en un ser autosuficiente, que auto limita , sus vicios , sus virtudes, su responsabilidad y su jolgorio y que sin todas esas distracciones logra ser un ser integro completo y útil para la sociedad y la evolución!. A mi no me dio cuero pa punki, yo me fui un poquito más en la volá!.

Lo bello es bello, lo malo es malo, lo cerrado es selectivo, pero no olvidemos que bajo cierto espectro todo es subjetivo.

A fin de cuentas

Digamos que el sudor de la frente, el pelo enredado y los labios adoloridos, no son motivo suficiente para dejar de lado los placeres mundanos y carnales bajo los cuales el ser humano no puede dejar de caer de vez en cuando en una agradable distracción.

Esa sensación de cansancio de la cual hasta la persona más perezosa gustosa disfruta, un fin de día desestresante , una “inyección” de energía para continuar los días, con el pelo más brillante, y una sonrisa traviesa que se escapa de los labios sin intensión alguna más que estar idiota y radiantemente feliz.

A fin de cuentas un buen polvo no le hace mal a nadie.