El susurro del silencio

Haz silencio a tu alrededor, siente una vibración externa que atraviesa tu ser en cada variable de onda de su sonido.

Haz silencio a tu alrededor, cierra los parpados y ve el oscuro infinito aparecer ante tus ojos, siente la vibración penetrando tu ser llegando a fusionarse con tu respiración.

Haz silencio a tu alrededor, comienza a maravillarte de las figuras coloridas y amorfas que danzan con la canción del silencio.

Haz silencio a tu alrededor, deja tu mente en blanco, olvida tus problemas, tus complejos, tu vida y comienza a convertirte en la vibración.

Haz silencio a tu alrededor comienza de nuevo, asume, perdona, olvida y supera.

Haz silencio a tu alrededor, escucha la canción del silencio que es el susurro de una madre sabia. 

Yo con sueño

Tengo mucho sueño, mis ojos lagrimean y no sé si será el sol dándome en la cara o las escasas horas en las que logré pegar los ojos en la noche. Mitad insomnio y mitad esos malditos bichos chupasangres, que no conformes con un buen trago de tu vital elemento, te dejan una roncha que arde y pica por varias horas convirtiéndose en una molestia constante.

Es temprano hay luz de día, en Inglaterra muchos deben estar en su hora de la merienda, y yo aquí cagándome de sueño, por las horas de trabajo mal distribuido durante la semana y la desbalanceada y nutritiva dieta del estudiante universitario de Chile.

Mientras unos anhelan una cerveza bien helada, lo único con lo que alcanza a fantasear mi cerebro es con mi colchón y mi cuerpo tendido sobre una cama, descansando y llevando mi cuerpo al más completo trance .

Hasta luego, Buenas noches

La equidad no existe, ni en democracia, ni en tu grupo de amigos, ni siquiera en tu familia. Todo el mundo tiene un favorito, en el mejor de los casos el tema es simplemente irrelevante, por que es más cómodo, conveniente, fácil o placentero, todos tienen su favorito.

La equidad si no es matemática, no es más que un idilio, como la paz mundial, la libertad o el amor. Quiero un mundo mejor, pero no vivo de idilios, me adapto a la cruel, injusta y cruda realidad, aprovecho lo que puedo e intento cambiar el mundo a mi manera, a mi modo, con mis propios medios, sin buscar más apoyo y defensa que la que me dan mi cerebro, mis manos y mis pies, en fin mis ideas, mi locura, mi fuerza. Hasta luego, buenas noches.