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martes, agosto 10, 2010

Misantropía

La mente se pudre a tal punto, que pensar, pasa de placer a martirio. El mundo está tan enfermo y triste que ya no se puede distinguir entre lo que esta bien y lo que esta mal. Todo es mucho más subjetivo. Y según la mirada todos tienen un motivo, o por lo menos una excusa.


Las risas son menos contagiosas cada día que transcurre en el caos de lo que suelen llamar vida, se tienen menos motivos para dibujar sonrisas en los rostros y la poca alegría ajena que rodea sus círculos, más que felicidad les produce un dolor de puta madre, por saber que otros sí son capaces de sonreír pese al frío invierno y la sádica realidad. Puede que lo que moleste es tener que hacerse el huev@n a diario, algunos la reconocen como envidia.


Las calles se hacen tan anchas que dan miedo y la gente tan extraña que ya no se puede reconocer, todos pasaron de una manera a ser villanos en tu novela, ni siquiera a los que más quieres, o piensas querer, los puedes reconocer por que han mutado a ser criaturas extrañas queriendo ser únicos o poderosos, todos cambian tal como tu, todos nos vamos acercando a pasos agigantados a ser eso que siempre repudiamos ser, un habitante infeliz en un mundo turbio.