No sé si es la suavidad de tu barba, el brillo de tus ojos, el largo de tus pestañas, tus piernas fuertes o tu piel tersa, pero algo me descontrola cada vez que te veo, lo disfrazo con cordiales tratos y amables sonrisas.
No me culpes por no poder mantener la mirada más de unos minutos, pero más seria caótico.
Me conformo con verte poco, las obras de arte también se gastan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario